viernes, 1 de enero de 2016

NACIONAL CUATRO


Donde nací una vez moriré siempre
Rafael Montesinos
Desde lo alto de la Meseta
miro al Valle del Guadalquivir;
miro un horizonte mudéjar
de cal, ladrillo y azahares;
miro como miró Montesinos,
y Bécquer y Machado antes que él.
Desde lo alto de las nostalgia
miro la casa de mi madre,
miro calles, descampados,
los libros de mi padre,
los huesos ancestrales de mis muertos.
Desde lo alto del Viaducto
miro al sur y os veo, amigos,
Joaquín, Manolo, Carmen,
Fran, Irene, Miriam.
Y aunque dicen en Madrid
que me salen las raíces por la boca
quiero gastar las vías del Ave,
el asfalto de la Nacional Cuatro,
quiero correr y abrazar plazas y caras,
quiero volver a lo que es mío.
Y sé que allí, envuelto en orígenes,
miraré a la Meseta,
miraré el collar de luces de la M 30,
miraré mi casa de extrarradio;
y descubriré que el destino de mi alma
es vagar entre las vías del Ave,
sobre el asfalto de la Nacional Cuatro,
que estoy dulce, irremediablemente condenado
a tener el alma partida para siempre.

4 comentarios:

  1. Muy buen poema Antonio! Aprovecho para desearte un feliz 2016

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    1. Muchas gracias, Jorge. Es un halago viniendo de alguien que escribe tan bien. Un fuerte abrazo. Feliz año

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  2. Ser parte de tu alma partida. Eso sí que es un privilegio.

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